La filtración adecuada se ha convertido en un verdadero arte. Se necesitan tejidos de alta calidad para satisfacer la creciente demanda de una filtración buena y confiable en muchos sectores. Ejemplos de esto son las industrias mineras, químicas y papeleras, así como el sector energético y de fabricación de alimentos. Los tejidos filtrantes deben ser cada vez más duraderos y confiables, con la capacidad de filtrar diferentes tipos de lodos y distintos tamaños de partículas.